Carlos Alcaraz sigue dominante sobre cualquier pista y, ahora, se impuso en el ATP 500 de Tokio al vencer en la final al estadounidense Taylor Fritz por doble 6-4 (6-4, 6-4) y conquistar su octavo título del año.
El americano, que la semana pasada lo derrotó en la Laver Cup, no pudo hacer mucho esta vez para intentar evitar el 24º título de la carrera del español y el octavo de una temporada de ensueño, en la que se asegura casi por completo cerrar el año como número uno después de defender los 500 puntos que consiguió el pasado año en Pekín.
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En este año, el número uno del mundo ya suma 67 triunfos, a seis de emular los 73 conseguidos por Jannik Sinner la temporada anterior y los conseguidos por Djokovic (82), Nadal (68) y Murray (78) como las mejores desde 2015.
Carlos Alcaraz, que reconoció las fortalezas de su rival y sus fallos desde el partido pasado, salió con todo a atacar el servicio de Fritz. Su juego se basó en contrarrestar el saque y la primera derecha del estadounidense, con su profundidad en la cancha y agresividad. Tardó un poco en conseguir fluidez y, tras los primeros intentos en búsqueda de la rotura, pudo romper el servicio en el octavo juego.
Como casi acto seguido, en el primer juego del segundo set, consiguió el quiebre que necesitó para despejar el camino hacia su nuevo título. No sin antes sufrir, claro está, con el último arrebato de rebeldía de Fritz recuperando uno de los dos «breaks», aunque no sería suficiente.
Tras esto, el español tendrá la oportunidad de seguir haciendo historia hasta el final del año en París y Turín.